Iglesias le escribe el guión a Sánchez: quiere referéndum en Cataluña y el CNI

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Sánchez e Iglesias en el Congreso de los Diputados. (Foto: EFE)

Salió con el documento recién encuadernado bajo el brazo. Si el de los socialistas contó con 53 páginas, el de Podemos 98. Si mantenía el farol de conseguir la vicepresidencia a cualquier precio, ahora pide la creación de 15 ministerios, dos más que ahora, y sostiene que el referéndum en Cataluña es «imprescindible». El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, volvió a escribirle el guión a Pedro Sánchez en una rueda de prensa en el Congreso. «¿Qué ha cambiado?», le preguntan los periodistas desde la última vez, cuando aseguró que el líder socialista debía de elegir entre ellos o Ciudadanos para comenzar a negociar. «Nada», responde Iglesias, «simplemente queríamos presentar a Sánchez y al resto de formaciones y organizaciones civiles nuestras propuestas para comenzar a negociar el Gobierno del cambio». Eso sí, pide por adelantado a la formación de Rivera su apoyo puntual y que se quede fuera de este Gobierno donde ambos juntos, no pintan nada, «aunque sé que no lo harán», contesta el de Podemos. «¿Vosotros lo haríais si sucediera al revés?», le preguntan. «Está claro que no», sigue respondiendo. «Sánchez, más pronto que tarde se tiene que decidir y ya va siendo hora de que elija», le exige Iglesias.

El de Podemos cree que hay tiempo de negociar un acuerdo con el PSOE antes de la investidura que comenzará el 2 de marzo. «Nos vamos, me voy, a dejar la piel para que ese gobierno sea posible. Espero de corazón que sea mi presidente, si hay voluntad hay tiempo de sobra», dice el líder de Podemos con una gran sonrisa y, añade, «estaremos encantados de recibirlo», zanja. Un gesto prepotente que pasa desapercibido en la sala de prensa, pero no entre los diputados socialistas que minutos después salieron en tromba con un considerable enfado. «Pablo, no sabes dónde estás», le respondió el portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando. De nuevo y como ya hizo anteriormente, Iglesias se hace el candidato elegido por el monarca para formar Gobierno sin darse cuenta de que ese papel le corresponde a Sánchez.

La letra pequeña del programa de Iglesias

En el documento de oferta para un programa de gobierno con el PSOE, Podemos detalla las competencias de la Vicepresidencia del Ejecutivo que asumiría Pablo Iglesias y que tendría como principal objetivo la «defensa de los derechos sociales» en un marco de «lealtad institucional» y dice que se reducirá el sueldo. Visto así suena hasta bonito, pero si leemos la letra pequeña (que todo documento tiene) observamos que el Ministerio de Presidencia se incluye dentro del de Vicepresidencia. Más poder para Iglesias que crea una subsecretaría de Estado de Vicepresidencia donde incluye el control del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el Boletín Oficial del Estado (BOE) y el Centro de investigaciones Sociológicas (CIS).

Iglesias controlaría la Secretaría de Estado contra la Corrupción, que dependería directamente de Vicepresidencia, tendría como objetivo la implicación de la sociedad civil y de expertos en el compromiso contra la corrupción y para la transparencia institucional. Incluir también a ciudadanos en estos órganos de decisión en las instituciones para que valoren, sin especificar si estarán especializados en dichas materias.

Iglesias coordinaría además aquellos agentes implicados en el descubrimiento e investigación de la corrupción, como policías, fiscales, jueces y órganos fiscalizadores de la Administración.

Entre sus ocurrencias de nueva creación también se encuentra la Oficina de Derechos Humanos del Gobierno para, según Iglesias, que se encargue de que «las medidas de rescate social no sean bellas palabras que uno comparte». Puestos a pedir hasta una secretaría de Estado de la Infancia. 

Podemos agruparía Economía y Hacienda en un único departamento de «Economía, Hacienda y Garantía Ciudadana» y crearía un nuevo Ministerio de Plurinacionalidad, Administraciones Públicas y Municipalismo, que asumiría Podemos, sí o sí, con  Xavier Domenech a la cabeza.

Cultura se desgajaría de Educación, que tendría también las competencias de Investigación, Desarrollo e Innovación, y también se crearía un nuevo departamento de Igualdad. Además, Podemos apuesta por la creación de nuevas Secretarías de Lucha contra la Violencia de Género, Municipalismo, Juventud, Infancia o Garantía Ciudadana.

Iglesias y Sánchez hablarán esta tarde

El objetivo del líder de Podemos es ponerse a trabajar esta misma tarde con los socialistas y continuar este jueves. También ha anunciado que quiere entregárselo a las fuerzas políticas con las que quiere conformar un nuevo Ejecutivo -PSOE, confluencias de Podemos, IU y Compromís- pero también a partidos como Ciudadanos, ERC, DiL, PNV y otros con representación parlamentaria.

Incluso ha expresado su voluntad de presentar personalmente su propuesta, de un centenar de folios, al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, al entender que el PP será el principal partido de la oposición y por «responsabilidad institucional» y «cortesía parlamentaria», siempre dentro de la «cordialidad» que a su juicio debe presidir las relaciones políticas. «Rajoy me ha hecho acuse de recibo», dijo Iglesias.

La pretensión del dirigente de Podemos es explicar su proyecto en persona, en un «primer nivel» a los responsables de los partidos que entrarían en el Gobierno, y en este sentido se ha mostrado dispuesto a recibir a Pedro Sánchez de hoy al jueves, mientras va cerrando otras citas con Mónica Oltra (Compromís) y con Alberto Garzón (IU).

Pero también quiere trasladarlo a las otras fuerzas a las que puede recabar su apoyo «por activa o por pasiva», esto es, con un voto favorable a la investidura de Sánchez o con abstención, y aquí ha citado a formaciones independentistas catalanas como ERC o DiL, al PNV y a Ciudadanos, con cuyo líder, Albert Rivera, quiere hablar. Si los socialistas no le paran los pies, Iglesias mantendrá reuniones con todas las formaciones, incluido los independentistas. Algo que Sánchez tiene prohibido por resolución del Comité Federal.

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